Menos mal que con los rifles no se matan las palabras

domingo, 31 de octubre de 2010

El modernismo

Me sorprendió que Mari Carmen usara el término "ustedes" y "vosotros" indistintamente a la hora de hablarnos. Nunca sabía si me hablaba a mí, si hablaba de él, de nosotros o de toda la clase en conjunto.

Aunque hay algunos estudiosos que consideran al modernismo como un movimiento literario muy definido que sucedió entre 1887 y 1915, nosotros consideramos el modernismo como una época que se basa en una actitud de vida que se ve reflejada en distintos campos como la literatura, la ciencia y otros.

Lo que hizo el modernismo fue, básicamente, la búsqueda del cambio. Querían innovar, escapar de la realidad en la que vivían, y por eso sus textos hacían referencia a la evasión; hablaban de lugares exóticos, evocaban épocas pasadas que parecían mejores. Sobretodo influyó mucho en la poesía y buscaban la descripción de la belleza con rasgos muy simples, plasmando los colores en la imaginación del lector, igual que vimos anteriormente en el impresionismo. Hubo, en general, una renovación de la estética del lenguaje y se usaba mucho vocabulario nuevo.

Los temas principales tratados por los modernistas eran esa evasión a lugares mejores y la busca de la mujer ideal, de la belleza de la mujer perfecta, aunque siempre eran mujeres exóticas, nunca mujeres reales. Trataban el amor con erotismo y sensualidad, constantes que podemos ver en todos los escritores modernistas.

Algunos de los autores más conocidos del movimiento modernista fueron Rubén Darío, Manuel Machado, Juan Ramón-Jiménez y Ramón María del Valle-Inclán.

Aquí tenemos como ejemplo un poema de Rubén Darío y un enlace de una web con algunos de sus poemas: http://amediavoz.com/dario.htm#AMO,%20AMAS

Mía

Mía: así te llamas.
¿Qué más armonía?
Mía: luz del día;
mía: rosas, llamas.

¡Qué aroma derramas
en el alma mía
si sé que me amas!
¡Oh Mía! ¡Oh Mía!

Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces.

Yo triste, tú triste…
¿No has de ser entonces
mía hasta la muerte?

Podemos observar como usa los colores para describir sensaciones, y que el erotismo tiene una presencia muy importante. Habla de una mujer ideal y usa la sensualidad para describir su amor.

domingo, 24 de octubre de 2010

Modernismo y Grupo del 98

Aquí podemos ver un powerpoint que resume de manera simple y esquemática la evolución y las características del Modernismo y el Grupo del 98.

sábado, 23 de octubre de 2010

El impresionismo y introducción al modernismo y el grupo del 98

No recuerdo exactamente qué día empezamos a hablar de estos dos movimientos, aunque sí que recuerdo que tenía un hipo muy sonoro y que no podía parar de reír debido a eso. Por más que lo intentaba, siempre volvía, y perdí el inicio de la clase.

Pasamos la primera parte de la clase hablando de los distintos movimientos que surgieron después de la crisis finisecular, y Mari Carmen nos pasó unos vídeos de cuadros impresionistas, que a mi siempre me han encantado. Creo que es una forma más bonita de ver el mundo. Reproducir las imágenes sólo por su luz, pintar sin usar la línea, simplemente con pinceladas gruesas que producen esa sensación de luz y de sombra, esa sensación de que los árboles se mueven debido a la brisa y que, si miras un rato más las figuras empezaran a moverse.

La crisis finisecular explicada en la entrada anterior provocó un cambio en la mentalidad de la gente. En general, el ambiente que se respiraba en la España de la época era de desorden, de no saber muy bien qué estaba pasando. Empezaron a leer filosofía, autores como Nietzsche y Schopenhauer (autor que ese mismo día habíamos comentado en clase de filosofía debido a su pensamiento pesimista del mundo) y todo lo que antes se daba por supuesto empezó a cuestionarse.

En esa España tan decaída hubo dos reacciones muy marcadas; la euforia y el pesimismo. A partir de ahí nacieron dos grupos sociales, dos movimientos artísticos: el Modernismo y el grupo del 98 (que no generación, ya que una generación es todo el grupo de gente que ha nacido en un cierto tiempo, pero hay gente de esta generación que no pertenece a este grupo).

No sólo eran dos grupos sociales, sino que eran dos formas distintas de vivir la vida; los modernistas vivían la vida nocturna, los lujos y el desenfreno mientras que los del grupo del 98 se lamentaban por la pérdida del orgullo español, ya que una potencia infravalorada los había ganado.

Como ya comentamos anteriormente, Francia era la principal potencia cultural de Europa durante el siglo XVIII, y empezó ahí a nacer un nuevo movimiento, el impresionismo, que jugaba con la luz para crear los colores y que no definía nada. Los pintores usaban pinceles gruesos para insinuar las formas, y mezclaban los colores para crear impresiones (de ahí el nombre).

Como muchos movimientos, el impresionismo nació porque muchos pintores no querían pintar las cosas de una forma tan clásica, querían dar rienda suelta a su imaginación. No querían pintar líneas ni reproducir la realidad exactamente, solamente estaban interesados en pintar la luz.

Como nadie les hacía caso, crearon su propia exposición en el 1874, que duró del 15 de abril hasta el 15 de mayo, y aunque no recibieron muy buenas críticas, se dieron a conocer.

Monet - Campos de amapolas

Así pues, corría por Europa una sensación de cambio, una corriente que influía en todos los campos artísticos, y aproximadamente unos cuatro años más tarde empezó en España el modernismo, que, como ya hemos dicho antes, desbordaban positivismo y desenfreno.

Todo este cambio, junto a la técnica impresionista de no definir las cosas y sólo insinuarlas son algunas de las características que veremos más tarde al hablar de Pío Baroja, autor de "El árbol de la ciencia".


Los porqués de la crisis finisecular

Recuerdo que en la segunda clase no me encontraba nada bien. La sudor fría me caía por toda la cara y me era imposible prestar atención. Sé que Mari Carmen habló sobre el como España había llegado a la situación que nos había explicado el día anterior, y también sé que tomé algunos apuntes y que copié un esquema de la pizarra, pero a decir verdad, mi cerebro no asimiló nada de lo que escuché, ya que toda mi atención estaba concentrada en no marearme y intentar aparentar una actitud normal.

Suena a situación terrible, pero es lo que me suele suceder una vez al mes. Y alguien se preguntará ¿por qué no te vas a casa si tan mal te encuentras? La verdad es que todavía no lo tengo muy claro. Ya conté que tenía muy poco (y cuando digo muy poco quiere decir MUY poco) tiempo libre, por la cual cosa me sale más rentable aguantar un par de horas intentando no morir en clase que no tener que estarme dos días copiando apuntes hasta las tantas de la noche.

Dejo de enrollarme, la question es que no podía concentrarme, y al llegar a casa y intentar repasar apuntes me dí cuenta de que no había entendido nada, así que me senté delante del ordenador y busqué información sobre la crisis finisecular.

Resumiendo un poco lo que encontré fue esto:

Francia fue la potencia cultural de Europa durante todo el siglo XVIII y hasta el XX debido a su fortaleza económica y su hegemonía política. Fue durante el siglo XVIII cuando nació la Ilustración, una nueva corriente de pensamiento que ponía en duda todos los principios de la organización social que había habido hasta el momento.

Al mismo tiempo, España pasaba la guerra de Sucesión cuando Carlos II murió sin descendencia. Después de toda una movida internacional, se llegó al acuerdo de que gobernaría Felipe V de Borbón.

Dos generaciones más tarde, a finales del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos IV, estalló en Francia la Revolución Francesa, que, después de casi medio siglo, desencadenó el período que hoy en día llamamos período de las revoluciones.

Ya en en siglo XIX, cuando se encontraba Fernando VII en el trono, que murió sin descendencia masculina, pero que aprobó la Pragmática Sanción, que dejaba que su hija mayor se hiciera con el trono, se produjo en el 1830 una revolución liberal. Había dos puntos de vista; los conservadores, que no querían que Isabel II (hija de Fernando VII) gobernara y los carlistas, más liberales, que sí que aprobaban la nueva ley. Esta discusión desencadenó las Guerras carlistas, que fueron tres guerras que duraron desde el año 1833 hasta el 1876.

Mientras España estaba en guerra interior, en los inicios del siglo XIX, el resto de Europa empezaba a cambiar el sistema de producción y se produjo la revolución industrial, que llegó a España un poco más tarde.

España estaba en medio de las guerras carlistas, y al final Isabel II tubo que marchar del país. Vino entonces Amadeo I, que al ver que no había nada que hacer con la economía española, marchó. Le sucedió Alfonso XII (hijo de Isabel II) y los liberales y los conservadores llegaron a un acuerdo. Fue el principio de la restauración.

La única fuente de ingresos en la economía española eran las colonias americanas, y fue entonces cuando las colonias se sublevaron y al ganar contra España, se independizaron.

España estaba sumida en la ruina. No tenía ya las colonias, la economía iba muy mal y sufrían de atraso en el desarrollo industrial, por lo que se iban quedando atrás respecto al resto de Europa. A todo esto se le sumó la inestabilidad política, que causaba un gran desconcierto en la población.

Resumiendo, todo el siglo XIX, a nivel político-económico fue muy caótico, y fue justamente este caos lo que originó la crisis finisecular.


Aquí podemos ver el origen y el porqué de las características de la época explicada en la entrada anterior.


Pequeña introducción a la época

Mari Carmen entró en la clase sonriente, como siempre. Ese día íbamos de la situación en la que se encontraba España durante el período literario que debíamos estudiar.

Nos contó que...

...a finales del siglo XIX, en 1898, España estaba en plena crisis. Perdió las colonias americanas y todo el mundo tenía la sensación de que la España gloriosa anterior ya no existía. No sólo fue la pérdida de las colonias en America lo que originó el caos que se creó durante todo el siglo XIX; también había habido problemas con la política y las dinastías reales durante todo el siglo.

En medio de toda esta decadencia general, nacieron dos posturas distintas; el pesimismo y la euforia.

Los pesimistas se quejaban de la mala situación actual de su país, y alababan la antigua y magnífica España.

Los eufóricos se pasaban el día gastando en lujos y saliendo por las noches, dados a la mala vida. Bebían y acostumbraban a tener relaciones con las drogas. Lujo, fiestas y mujeres eran sus principales razones de vida.

Durante todo el siglo hubo muchísima efervescencia de crear revistas, tertulias... Se puso muy de moda sobretodo en las grandes ciudades fundar un periódico, una revista o cualquier cosa que pudiese hablar sobre la situación actual, ya que había mucha preocupación y necesitaban leer, opinar y sacar sus propias conclusiones de la situación en la que se encontraban.

La alta burguesía no era la que impulsaba todo este ambiente, sino que era la pequeña burguesía, que eran suficientemente ricos como para haber estudiado y tenían una alta preocupación por los motivos sociales. Los intelectuales se mezclaban con los artistas y, ya que Francia era la potencia cultural de la Europa del momento, tenían su centro en París. Escribían solamente para su propia clase social, ya que la alta burguesía tenía su propia literatura y las clases sociales más bajas no tenían suficiente dinero como para pagar unos estudios decentes y aprender a leer y escribir, por lo que no tenían una literatura propia.

Aunque los burgueses vivían hablando de las penosidades de la sociedad, las condiciones de trabajo y de vida de las clases sociales bajas, de los trabajadores, era realmente malas.

Primera clase

Como muchos alumnos, yo no conocía a la nueva profesora de Literatura castellana. Al ser el primer año de bachillerato, todos esperábamos con ansia ver cómo sería la persona que nos hablaría de las palabras escritas hace ya muchos años.

Entró en la clase una mujer no muy mayor, sonriente, que se presentó como Mari Carmen. Desde mi posición, la última fila de asientos al lado de la ventana, es difícil mantener la atención centrada al cien por cien en la clase durante los 60 minutos que dura cada asignatura, pero intenté que mi cabeza no volara a otros mundos para no perderme ya en el primer día.

No fue demasiado difícil, nos explicó su método de aprendizaje, igual que habían ido haciendo todos los profesores durante la semana. Quería que aprendiésemos todo lo que ella quería enseñarnos sin tener ella que sentarse a hablar y nosotros a tomar apuntes, haciendo que nuestra participación fuese más alta y las clases más amenas.

Me sorprendí un poco, aunque no era la primera profesora (ni la última) que quería cambiar el método de educación. Yo había llegado a bachillerato con la idea de tener que tomar apuntes todo el rato y estudiar y tratar de comprender los temas cursados en clase al llegar a casa, pero resulta que este año la educación del bachillerato es más parecida a la eso que a la universidad.

La verdad es que no sé si soy muy capaz de trabajar por mi cuenta, debido al escaso tiempo del que dispongo, hago muchas (ansío pensar que no demasiadas), y si no me ponen un trabajo en concreto nunca recuerdo lo que tengo que hacer, por mil veces que me lo apunte. ¡Qué cabeza!

Aún así, es cierto que el auto-aprendizaje es un buen método, ya que entiendes las cosas en vez de empollarlas y soltarlas en un examen sin comprender la mitad de lo que escribes.