Menos mal que con los rifles no se matan las palabras

sábado, 9 de abril de 2011

Autores de posguerra. Carmen Laforet


La verdad es que esta autora la trabajamos muy poco, pero ya que su novela Nada es una de las más representativas del tremendismo y que, debido a la monopolización de la literatura por parte de los hombres, siempre hace ilusión hablar de una mujer, he decidido buscar un poquito de información sobre ella.

Carmen Laforet nació en Barcelona en 1921, aunque solo estuvo allí 2 años debido a que se trasladó con sus padres a Gran Canaria, donde vivió su infancia y su adolescencia.



Volvió a la Península para estudiar, y empezó Derecho y Filosofía, pero abandonó ambas carreras muy temprano.

En 1944, cuando solo tenía 23 años, escribió Nada, que recibió la primera edición del premio Nadal.

Se casó con el periodista y crítico Manuel Cerezales, con quien tubo 5 hijos, aunque se divorció en 1970, por la cual cosa sufrió problemas económicos.

En su primer viaje a USA conoció a Ramon J. Sender, con quien mantuvo una relación muy estrecha. Decían que eran opuestos: Carmen Laforet era insegura pero J. Sender la animaba a escribir, por lo que publicó varias obras de buena acogida entre la crítica. Aún así, su novela más reconocida es, sin duda, Nada.

Quería resguardarse del contacto social, ya que consideraba el mundo literario mediocre, totalmente machista y no quería adscribirse en ningún grupillo de literatos, por lo que decía que la consideraban "enemiga de todos. O tonta o malvada, o lo que sea. Yo no soy luchadora"

Murió de Alzhéimer el 28 de febrero de 2004 en Madrid.



Obra

Sus obras tratan, generalmente, del choque que hay entre los ideales de los jóvenes y la mediocridad del mundo en el que vivía.

Lo podemos ver en Nada, que trata de una joven llamada Andrea que se traslada a Barcelona a casa de su abuela para estudiar y empezar una nueva vida.

En el pequeño piso viven 6 personas en un ambiente muy tenso caracterizado por la suciedad, la violencia y el hambre que rompen todas sus ilusiones. Ella quiere vivir cómodamente, compara dulces de vez en cuando y comer caliente cada día, pero en casa no hay comida para todos y, en vez de gastar su dinero en comida del día a día, lo gasta en pequeños placeres (un par de dulces, una entrada al cine) que hacen que olvide por un par de horas las condiciones en las que vive.

Cuando hablamos de Nada en clase, Mari Carmen nos contó que hace especial atención a todo lo escabroso: cuando describe el baño del piso, con la pintura saltada y las telas de araña y toda la suciedad posible la situación es realmente asquerosa.

Hay mucha miseria, y Laforet denuncia toda la tristeza sufrida por la sociedad en aquél momento, por lo que se la atribuye al movimiento del tremendismo debido al carácter existencial de sus novelas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario