Menos mal que con los rifles no se matan las palabras

miércoles, 16 de febrero de 2011

Federico García Lorca

Tengo que admitir que Mari Carmen hablaba de Federico García Lorca con tal pasión que llegué a pensar que estaba enamorada. No sólo nos habló de las características de su obra, sino que también nos habló de lo apuesto que era y de su forma de ser.

Me sorprendió ver a un escritor tan importante como un joven guapo y amante de las fiestas, ya que este desmintió el mito que se había creado en mi cabeza por culpa de la asociación de grandes escritores con ratas de biblioteca.


Federico García Lorca nació el 5 de junio año de la pérdida de las colonias españolas, el 1898, en Fuentevaqueros, aunque nunca vivió allí. Ya de muy pequeño su familia y él se trasladaron a Granada, que en aquél momento era un sitio muy cultural con lo niveles de enseñanza muy buenos. Su familia era de una acomodada clase media-alta, con un nivel cultural muy elevado; su padre había tenido negocios en Cuba y su madre había sido maestra, aunque lo abandonó cuando se casó con el padre de Federico. Tenía un hermano mayor y dos hermanas menores

En este ambiente de paz, tranquilidad y serenidad, su madre le enseñó sus primeras letras, aunque no fue hasta que se mudaron a Almería que fue a la escuela.

Lorca no fue nunca un maravilloso estudiante, aunque se caracterizaba por su carácter extrovertido y alegre y el dinamismo que siempre llevaba con él.

Por los alrededores de Granada había por aquél entonces pequeños núcleos culturales que se habían ido creando debido al gran nivel cultural de la ciudad, y fue allí donde Federico García Lorca conoció a Manuel de Falla, un reconocido compositor, con quien entabló una muy buena amistad.

Lorca tocaba muy bien el piano, era, por así decirlo, un niño dotado para la música, así que Manuel de Falla intentó convencerle para que estudiara música, aunque Federico no le hizo caso y se decantó por las letras.

Después de empezar y dejar la carrera de Derecho, se trasladó a Madrid con la intención de aprender filosofía, hacia el 1921, a la residencia de estudiantes, pero su padre le obligó a estudiar la carrera de Derecho, por lo que volvió a Granda durante una temporada y se sacó el título, aunque nunca llegó a ejercer como abogado. Volvió a Madrid, donde vivía muy bien; podía hacer todo lo que le apetecía, sus padres le enviaban dinero mensualmente y no tenía que trabajar. Podemos decir que era un poco niño de papá.

En ese momento, la diferencia entre las clases altas y las clases obreras estaba en la apariencia, por lo que todos los muchachos jóvenes de buena familia cuidaban su aspecto meticulosamente, procurando ir siempre con traje, sombrero y bastón. Lorca, como cualquier joven de su edad y categoría, iba siempre pulcramente arreglado, con mucha elegancia, haciendo resaltar así su belleza.

Le encantaba organizar fiestas y gastar bromas. Era muy alegre y juerguista, interesado por todo y muy curioso con todo aquello que le rodeaba. Esos rasgos, combinados con la gran capacidad de liderazgo que tenía, hacían de él una persona muy atractiva, con una personalidad muy completa y seductora.

Tenía un amplio círculo de relaciones, y se codeaba con grandes artistas e intelectuales, aunque su relación más intensa la tuvo con Salvador Dalí, con quien mantuvo una relación muy profunda, de carácter homosexual.

Ésa atracción por las personas del mismo sexo de debe, en parte, al tabú que había con las mujeres, ya que era imposible tocar a una mujer sin intención de casarse con ella, por lo que era mucho más fácil mantener relaciones con hombres.

Y con Dalí, Lorca compartía todas sus aficiones, intereses y gustos, por lo que se complementaban a la perfección.

Además de eso, Federico García Lorca era plurifacético. No sólo escribía, (y lo hacía muy bien) sino que también pintaba, y tocaba el piano, sin olvidar también su faceta como actor.

Cuando se instauró la Segunda República, Lorca se engargó de la co-dirección de la Barraca, la compañía de teatro estatal, donde tuvo total libertad para escribir algunas de sus obras, como Bodas de sangre o Yerma.

Más tarde viajó a Argentina con la compañía Lola Membrives para poner sobre el escenario algunas de sus obras y fue recibido con tremendo éxito. Allí escribió algunas de sus obras teatrales más importantes, como la casa de Bernarda Alba, pero volvió a España cuando empezó la guerra civilm, desoyendo las ofertas de exilio político que le ofrecieron Colómbia y México.

Y aún así, aún y siendo una persona extremadamente agradable con todo el mundo, murió fusilado por simpatía por el Frente Popular y su abierta homosexualidad, denunciado por su propia familia, que nunca le pudo perdonar que escribiera una obra teatral titulada la Casa de Bernarda Alba, que relataba unos sucesos que les habían pasado a ellos y que no querían que salieran a la luz, el 19 de agosto de 1936.

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Obra

Federico García Lorca usaba ciertos elementos repetidamente en sus poemas, que siempre eran trágicos, representando todo aquello que el poeta anhelaba pero que no podía tener y los dramas mismos de la vida, mezclando el dolor, la pasión, el erotismo, el deseo, la emoción y el sentimiento de sus poemas en forma de metáforas, cada cuál más audaz que la anterior, donde había veces que la distáncia entre ambos conceptos era abismal
.
La luna acostumbraba a representar la muerte, aunque a veces también significaba la belleza, el erotisimo, la fecundidad o la esterilidad.
El agua en movimiento era la vitalidad, mientras que cuando estaba estancada significaba la muerte. La sangre también significaba la muerte o lo sexual, el erotismo y el caballo, muy presente en todas sus obras, era el portador de la muerte y, en algunas ocasines representaba también el erotismo masculino.
Y por último, los metales, presentes en forma de armas blancas, eran portadores de muerte y tragedias.

Algunas de sus obras más conocidas son las siguientes:


Poesía:

  • Primer romancero gitano (1928)

  • Canciones (1927)

  • Poeta en Nueva York (1930)

  • Llanto por Ignacio Sanchez Mejías (1935)

  • Sonetos del amor oscuro (1936)

  • Oda a Salvador Dalí

Teatro

  • La casa de Bernarda Alba (1936)

  • La zapatera prodigiosa (1930)

  • Así que pasen cinco años (1930)

  • El público (1930)

  • Bodas de sangre (1933)

  • Yerma (1934)

1 comentario:

  1. Alguien sabria analizarme un poco la poesia de romancero gitano muchas gracias

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